Las nuevas tecnologías han revolucionado el mundo de la información, nuestras relaciones personales, los modos de trabajo. Pero, ¿hasta qué punto es buena esta dependencia? Vivir pegados al teléfono móvil o en un estado de conexión permanente puede convertirse en una patología que debe tratarse de inmediato con la ayuda de expertos para evitar estados que perjudiquen a la salud mental del usuario. Nuestro trabajo responde a las adicciones que están creando las tecnologías y, sobre todo, las redes sociales, ya que cada vez más tienen un papel esencial en la vida cotidiana de cualquiera de nosotros.